Aprender a convivir

  Hablar de educación y convivencia es hacer referencia a dos términos complementarios estrechamente vinculados entre sí.

Por una parte, es a través de la educación que transmitimos y ejercitamos en nuestros niños los valores que hacen posible la vida en la sociedad, considerando el descubrir de saberes en un clima de buenas relaciones y respeto. 

La convivencia es una situación natural de los seres humanos. Somos seres sociales y desarrollamos nuestras vidas con otros.

La buena convivencia, en cambio, se aprende a lo largo de la vida, es un ejercicio cotidiano que requiere de conocimiento, práctica y esfuerzo.

Convivir es estar y compartir juntos, es una competencia fundamental que debe adquirir cualquier persona.

Aprender a convivir no es cosa sencilla, pero es posible, y la escuela ocupa un lugar privilegiado en este sentido, ya que, relacionándonos con otros aprendemos a convivir. Por eso, es necesario crear en cada una de las aulas un ambiente donde no sólo se practiquen los valores de una buena convivencia, sino que se los estimule y promueva, mediante la participación, el diálogo y la reflexión. Si les ofrecemos experiencias que les permitan reflexionar, aceptar las diferencias y las críticas, participar, tomar decisiones, elegir cómo comportarse en determinadas situaciones y responsabilizarse de las adoptadas, estaremos desarrollando prácticas que la favorezcan.

Uno de los objetivos de la educación formal es la formación de buenos ciudadanos. Desde pequeños debemos enseñarles la importancia de aceptar las normas que se establecen democráticamente, de asumir responsabilidades y de comprometerse solidariamente, respetando los intereses del grupo y los otros. 

Si los niños aprenden a desarrollar una buena convivencia escolar, serán capaces de trasladar y ejercer sus vivencias en otros ámbitos, y estaremos fortaleciendo los cimientos de una sociedad democrática.

Nuestro principal objetivo es formar personas activas, conscientes de sus derechos y obligaciones, sensibles y solidarias con las circunstancias de los demás y con el entorno en el que vivimos. 

Por todo esto es que los chicos de 1° y 2° grado, junto a sus seños, estuvieron y están trabajando en torno a lo anteriormente mencionado. 

Realizan asambleas en las cuales debaten sobre distintas problemáticas que surgen día a día, leen historias sobre las cuales refleccionan, hacen talleres de expresión, entre otras cosas.

Acá nos muestras los trabajitos que realizaron en algunos de los talleres de expresión en los cuales trabajaron sobre:

- FELICIDAD

- BRONCA

- TRISTEZA

- DOLOR

- ALEGRIA

- AMISTAD

- AMOR

- RESPETO 

- SOLIDARIDAD

- COMPAÑERISMO

- TRABAJO EN EQUIPO

Taller de expresión on PhotoPeach